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¿Qué es la ansiedad?
La palabra ansiedad se utiliza para describir la respuesta mental y física que se produce ante situaciones de peligro. En principio se trata de una reacción normal que experimenta todo el mundo en ocasiones (como una prueba médica, hablar en público, una entrevista importante, etc.). La ansiedad suele proporcionar una ayuda adicional para escapar de peligros o aportar energía para llevar a cabo trabajos pendientes. Se puede decir que es un mecanismo de defensa del organismo necesaria para momentos específicos.
Cuando la ansiedad es excesiva y provoca malestar es necesario aprender a controlarla. El objetivo es vivir con menos ansiedad, no vivir sin ansiedad.
La ansiedad se convierte en problema cuando sus síntomas son:
- Sensaciones desagradables.
- Duran demasiado tiempo.
- Aparece con bastante frecuencia.
- Ocurre en momentos que no deberían ser estresantes.
- Impide hacer cosas que se quieren hacer.
Los efectos de la ansiedad
La ansiedad afecta a los pensamientos, a lo que se hace y a las reacciones del cuerpo.
Pensamientos
Cuando la ansiedad no se controla, las personas describen sus pensamientos como “No puedo soportarlo”, “Esto es lo peor”, “Me va a dar un infarto”, “Me estoy volviendo loco”. Estos pensamientos se convierten en automáticos y aparecen en la mente como un flash, cuando se siente ansiedad.
Lo que se hace
Cuando sufren ansiedad las personas suelen hacer uso de la evitación, ya que sus pensamientos son negativos y sienten miedo o creen que van a hacer el ridículo. Por lo tanto, si lo evitan se sienten mejor y experimentan un alivio inmediato de la ansiedad que en ese momento sienten al imaginarse lo que debían hacer. Lo que sucede es que el problema va empeorando y la evitación es el camino más fácil para estas personas.
En ocasiones la ansiedad puede hacer que las personas sientan la necesidad de hacer ciertas cosas, como comprobaciones repetidas de cierres de puertas, ver si el gas ha sido apagado, una limpieza excesiva, etc.
Reacciones del cuerpo
Los síntomas de la ansiedad son numerosos y muy desagradables y a veces aparecen sin motivo aparente, de manera que las personas pueden pensar que padecen un problema físico grave o que algo terrible puede suceder. Es importante que sepan que estos síntomas no son peligrosos y no les harán ningún daño aunque se sientan con intensa severidad.
Qué causa la ansiedad
Son muchos los factores que pueden desencadenar ansiedad. Numerosas veces comienza cuando se viven periodos de estrés psíquico o físico.
El estrés psíquico puede deberse a estados de presión como: terminar una relación, grandes discusiones, presión en el trabajo, problemas económicos, la pérdida de un ser querido, etc.
El estrés físico suele darse cuando se tiene falta de sueño, una enfermedad física, abuso de alcohol o drogas, un accidente, etc.
Existen personas más vulnerables y que, por tanto, tienen mayor predisposición a padecer ansiedad. Como personas con una personalidad ansiosa con tendencia a preocuparse demasiado, personas que han vivido una infancia difícil, etc.
Qué causa la ansiedad
La ansiedad no es una enfermedad, por lo tanto, no se puede curar. Se puede decir que es una respuesta normal del organismo, en muchas ocasiones beneficiosa. El problema es cuando resulta excesiva y no se puede controlar. El objetivo para manejar la ansiedad es aprender a regular.
- Entender mejor la ansiedad y comenzar a abordar algunas de sus causas.
- Modificar los pensamientos relacionados con la ansiedad.
- Reducir los síntomas físicos.
- Cambiar los comportamientos relacionados con la ansiedad.
Entender mejor la ansiedad y comenzar a abordar las causas:
- Hacer un diario de ansiedad. Anotar lo que parezca importante y calificar el grado de ansiedad.
- Técnica de resolución de problemas. Intentar dar solución a los problemas que se tengan, lluvia de ideas.
- Estilo de vida estresante. Identificar situaciones estresantes, tomar medidas para hacerle frente, tiempo para cosas que le hagan disfrutar, dormir suficiente, comer dieta equilibrada, hacer ejercicio, etc.
Reducir síntomas físicos:
- Relajación. Mindfulness, meditación, etc.
- Respiración controlada. Practicar respiraciones profundas.
- Distracción. Distraer la mente de los síntomas.
Modificar los pensamientos relacionado con la ansiedad:
- Pensamientos irracionales. Reconocer los pensamientos negativos y darse cuenta de que son erróneos.
- Modificar creencias cognitivas. Registro diario de pensamientos
Cambiar los comportamientos relacionados con la ansiedad:
- Reconocer cuando evita cosas.
- Hacer frente a los temores.
- Hacer cosas para comprobar si los pensamientos de ansiedad son realistas.
La ansiedad se puede ir venciendo poco a poco.
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